martes, 1 de abril de 2008

Momentos de fuerzas


Hay veces en la vida que te encuentras con fuerzas, con fuerzas para todo. Parece que el cuerpo no se cansa, que llega la noche y no tienes sueño, estás activo. Que suena el despertador y no te cuesta levantarte, te levantas con la ilusión de lo que vas a hacer hoy, da igual el qué, si ir a la Universidad, a trabajar, a la biblioteca,... Lo que cuenta en esos momentos es la emoción por hacer cosas nuevas, por sentirte vivo y parece que el cuerpo lo aguanta todo.

Hay momentos en los que pasa todo lo contrario, cualquier cosa te pesa y pesa tanto que te vuelves apático, desganado. El trabajo pierde su sentido y lo que antes te ilusionaba ahora te parece manido, sin sentido, sin interés alguno... y te vuelves negativo.

De elegir me quedo con el primero, que es el que estoy viviendo ahora, aunque el segundo también viene bien. En mi caso, en este momento, el primero viene motivado por estar iniciando una nueva aventura laboral en Barcelona, algo que sonaba lejano cuando lo imaginaba hace ya 3 o 4 años. Es emocionante poder cumplir lo que has soñado o lo que simplemente has hablado tomando un café en la Uni o de marcha con un amigo de manera casual.

Pero todo tiene su tiempo y su pausa. Y ahora es tiempo de cumplir un sueño y de seguir soñando con proyectos nuevos, desconocidos, desafiantes. Cuando llegue el momento de la desgana, lo manido y la apatía, que llegará, habrá que vivirlo y puede que de ahí surgan las fuerzas, que esa desgana sea el motor para iniciar la andadura de uno de los sueños guardados en el cajón. Ahí radica su riqueza, en la de ser capaz de generar movimiento.

¿Los sueños que empiezan a nacer y van quedando en el cajón? Vivir en Francia, estudiar Antropología Social y Cultural, hacer un doctorado, retornar a Canarias lleno de ideas y proyectos nuevos, aprender inglés en Londrés,... Ahora impensables algunos de ellos, mañana puede que realizables.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la burbuja!!!
uy perdón:
la burbuha!!

Utopía dijo...

Pones palabras a mis pensamientos... sigue soñando, pero sobre todo sigue viviendo el presente, que el futuro siempre podrá sorprenderte...

Anónimo dijo...

¿qué valoraríamos sin lo negativo? ¿qué sueños tendríamos si no estuviéramos despiertos alguna vez? Soñando se puede prever, pero caminando es como se ve y yo creo que se te ve estupendamente bien con tus proyectos, disfruta de ello meloncio!

Anónimo dijo...

Este año he aprendido que toda cruz tiene su cara y viceversa, ha sido aprendizaje vicario, observándolo a los demás, pero eso me da fuerzas y ánimos para darme cuenta de que yo también tendré mi cara (o mi cruz), todo es cuestión de tiempo (y de lo que se haga en ese tiempo)

Gracias Fran por compartir tus pensamientos, ya te echaba de menos nene

alalba