miércoles, 23 de enero de 2008

Pin pan pun... la vida


Lo prometido es deuda y aquí está la última edición de mi blog dedicada a los creadores del que será best-seller a partir de Sant Jordi. Un libro sin igual que pretende asomarse a la realidad humana más pura, a la del día a día.

Estamos trabajando en el mismo, aunque la verdad, es que de momento sólo tenemos los títulos de los capítulos, que serán los que orienten a cada uno de los autores para su redacción. He de decir que soy el coordinador de este proyecto y que por lo tanto me he limitado a poner nombre a cada capítulo y al libro, dejando plena libertad a cada uno de los colaboradores.

Después de un prólogo de una afamada doctora vasca, el capítulo 1 llevará por nombre: "¿Qué es la vida?" Pretende sentar las bases, conceptos básicos y teorias para poder entendernos. Entrando ya en materia, el capítulo 2, que siendo sinceros no recuerdo su nombre, por lo que pasaré directamente al 3: "la vida sí o sí" que unido al 4: "sí, sí, sí, ... la vida" dan cuerpo al libro. Cerrando este más que probable best-seller, el capítulo 5: "Canta que me encanta. Un canto a la vida". Capítulo, que emula la vida del cisne, que canta antes de morir.
Este hecho, el del canto del cisne antes de morir, siempre pensé que era una leyenda urbana, pero quedé convencido cuando escuché de Les Luthiers lo siguiente:
- ¿Es cierto que los cisnes cantan antes de morir?
- ¡Claro, no lo van a hacer después!

Todo esto y más surgió de una fiestita de despedida de una amiga, gracias Lea.

domingo, 6 de enero de 2008

¿Playa en bolas o montaña a solas?


Me ha costado comenzar el año en el blog, pero ya estoy aquí. Y el tema de hoy es una cuenta pendiente, algo que prometí que contaría y una foto que prometí que colgaría. ¿Lo que he de contar? Un fantástico día que nos sorprendió a todos. ¿La foto que he de colgar? Un desnudo propio. Aunque parezca que no, están muy relacionados.

Salimos un día 3 de enero del presente año de Las Palmas con nuestros anoraks y abrigos para ir a la cumbre de la isla. El coche lo ponía Bea, y por primera vez desde que salgo de excursión con ella no le pedí que me llevara la comida, aunque ella me preguntó, jaja. Bea eres un sol. Los demás teníamos que conducir, pero ahora que recuerdo Elena jamás se puso al volante ese día. Pedro tomó las riendas y cuando subíamos a la cumbre por Ayagaures surgieron de manera seria las dudas de si cambiar de ruta e ir a la playa. Entonces paramos y sacamos la foto de arriba para la cual pensamos muchos títulos, pero el que más gustó fue el de: ¿playa en bolas o montaña a solas?

La cuestión es que no llevábamos ni bañador, ni toalla. Tras la segunda parada, unas fotos y un video del batu de ayagaures dimos media vuelta y pa' la playaaaaaaaa.

Compra de pan y charcutidos en el mismo lugar en el que hace ya cinco años Bea dijo eso de: "dos no, tres hijo de puta". Bocatas improvisados y bañadores comprados llegamos a una cala perdida, Las Carpinteras.

Allí, con un protector que llevaba en el coche de Bea toa una vida, unos anoraks haciendo de toallas y la felicidad de sabernos perdidos del mundo pasamos un día inolvidable.

Allí disfruté con un bocata, tres amigos, una playa de piedras y un bañador al natural. Buena decisión, habrá que repetir.