
Nunca una conversación telefónica duró tanto. Perdí la noción del tiempo. Era mi madre. Situaciones actuales, pero sobre todo recuerdos lejanos.
Antes me había sorprendido a mí mismo. ¿Qué hacer por la tarde? Salí de casa y eché a andar sin rumbo fijo, sólo tenía claro que iría en subida, por variar el trayecto diario. Naturaleza en Barcelona ciudad y paisaje urbano con mar de fondo.
Costó más de dos horas elegir, pero ya lo tengo: Metamorfosis de Kafka. Agradecimientos a las finalistas, que lo pusieron difícil: Guerra y Paz de Tolstoi y Crimen y Castigo del gran Fiodor.
El puente No puente: 5 personas en la Fundación. Día productivo y día de encuentros.
JF y Marian en la ciudad Condal, sin ganas de Pizza.
Se acabó. Me han acompañado durante algunos meses y muchos trayectos de metro. Sé que los voy a echar de menos, pero siempre podré acudir a vosotros. Gracias Don Quijote, gracias Sancho.
Fin de semana de boda (felicidades Carmen), de reencuentros, de Marbella, Málaga y Estepona, de cocktails y prisas, de Plató 68 y de: "Bahhh, ya está ya!!